jueves, 23 de julio de 2009

Seis haiku

1.
Toca disección.
Otra vez me imagino
tumbado ante mi.

2.
Verde silencio,
mi sien sobre tu vientre,
te oigo por dentro

3.
Mi perro mete
su lengua en mi oido.
Has vuelto a casa.

4.
Sol en la cara.
Soy fotosintético:
creo mi alegría

5.
Prono o supino?
No te quejes amigo,
te dejo elegir.

6.
Ocho sonrisas.
Nueva gente en mi vida.
Acomódense.

lunes, 20 de julio de 2009

Silvio en los infiernos

Un hombre asustado baja la escala de obsidiana negra. Sus pasos no resuenan, pues los muertos no hacen ruido. Anubis lo guía en la oscuridad y en la ceguera. No está claro quién es hombre y quién chacal.

No tardan en llegar a un gran salón, dispuesto para el juicio. Preside Thot, magistrado del juzgado de lo humano y lo divino, pesador de almas, juez de hombres. El perro toma asiento en una butaca. Cientos de espectrales ojos le observan.

En el banquillo de la acusación se encuentra un joven con pasamontañas rojo. Un reguero de sangre le cae continua e ininterrumpidamente por la sien. No parece importarle, ni darse cuenta de ello. Donde debería estar su ojo izquierdo solo hay una papilla de carne sanguinolenta. Se levanta y exclama, sin mover los labios:

-Io accuso…!


Hace unas semanas, el presidente de italia acogía en su país la reunión de los ocho arcontes del mundo. Hablaron (haciendo, todo hay que decirlo, un enorme esfuerzo por no reirse) de ayudar a los pobres países del tercer mundo; de solucionar la crisis que ellos mismos habían creado; de preciosos tratados ecológicos que firmarán y más tarde incumplirán. De cómo, en fin, cambiar las cosas para que nada cambie.

De lo que no hablaron fue de Carlo Giuliani. Quizá ya se les haya olvidado ese nombre. Si hay justicia las Furias se lo susurrarán al oido a toda hora del día y de la noche durante cien eternidades. Carlo fue asesinado por un carabinieri hace hoy ocho años, mientras protestaba por la última reunión del G8 en el país de los emperadores.

El delito fue cometido por unas fuerzas de “seguridad” acostumbradas al abuso de poder y amparadas, fortalecidas y elogiadas por Silvio Berlusconi.

Este individuo, engendro o cosa, sin oficio definido más que el de acumular riqueza, poder y decadente opulencia, es un insulto a la noble actividad de la política, al pueblo italiano y a la raza humana en general. Hiere la sensibilidad ética y estética. Resumiré a continuación su largo sumario legal, político y moral.

o Vinculación con la mafia italiana. Ya a ningún ciudadano italiano le son desconocidos los tratos de Silvio con la Cosa Nostra, tan claros como los de Felipe González con el GAL, si no más. Grabaciones, múltiples declaraciones, datos bancarios, amistades comprometedoras… Sin embargo, a nadie parece importarle mucho que el primer ministro sea un mafioso. Desconcertante.

o Delitos fiscales. Propietario de un inmenso imperio empresarial y mediático, hombre más rico de italia… para alcanzar la cumbre no dudó en estafar, y cometer fraude en las cuentas de sus negocios. Quién piense que esto no se ha traducido después en corrupción política peca de inocencia querubinesca.

o Leyes al gusto del consumidor: Una de las actividades que más disfruta como legislador es la de fabricarse leyes, como quien se encarga trajes a medida. Su primera acción como jefe del ejecutivo fue modificar la ley que castigaba la contabilidad falsa de las empresas, delito por el que en ese momento estaba encausado y que, gracias a la providente modificación, prescribió antes de que le pudieran juzgar. Ni siquiera se molestó en disimular: el ponente de la ley en el congreso fue el abogado que llevaba su caso en los tribunales. También cambió la ley electoral dos veces, primero para poderle quitar el poder a una oposición que temía que ganara las elecciones (como en efecto pasó) y después para impedir que se le devolviera la puñalada.

o Censura. En la televisión pública italiana se censuraron escenas de contenido homosexual de la película Broke Back Mountain. Sin embargo, en la misma cadena se puede ver, sin el más minimo recato, decoro ni gusto, jovencitas semidesnudas a todas las horas del día y en las situaciones más improcedentes, como por ejemplo, comentando los deportes. http://www.youtube.com/watch?v=7u2y-rh3aNc&translated=1

o Drogas y prostitución. Aunque dichos aspectos pertenezcan a su vida privada, son conocidas las bacanales que organiza en sus fincas, donde jovencitas ambiciosas se esfuerzan por hacerle los mejores favores a “Papi”, como le llaman. Cuando lees acerca de su asqueroso machismo lo único que se puede sentir es repugnacia http://www.elpais.com/articulo/reportajes/Anatomia/Berluscolandia/elpepusocdmg/20090607elpdmgrep_1/Tes

o Ideales fascistas. Su partido, Forza Italia, se ha fusionado recientemente con neofascistas declarados, la Liga Norte, para formar un nuevo partido. Además una ministra de su gobierno realizó el saludo fascista mientras sonaba el himno italiano en un acto con niños. Y la propaganda electoral utiliza frases del duce acompañadas de fotos en las que silvio se le asemeja sospechosamente. También parece querer seguir los pasos de éste y quitar el poder a la Cámara Italiana, según sus propias declaraciones nuestro parlamento es inepto, inútil y contraproducente, nosotros nececitamos un proyecto de ley popular para solucionar la cuestiónhttp://www.youtube.com/watch?v=wLPcFqi6wl4&translated=1 http://jencinar.typepad.com/.a/6a00d8341c04d953ef0105369d758f970c-pi

o Injerencias en el poder judicial. Se le acusa de comprar a magistrados en repetidas ocasiones. También ha elaborado una ley, afortunadamente rechazada por el tribunal constitucional, que le blinda legalmente, convirtiendo al primer ministro y al presidente del congreso en figuras dotadas de inmunidad, intocables por la ley. Como el declaró: “por fin no tendré que pasar los sábados con los abogados preparando las audiencias de los juicios y podré utilizarlos en trabajar para el país”

o Xenofobia. Una de sus últimas iniciativas ha sido una ley que condena penalmente a los inmigrantes sin papeles por el mero hecho de serlo. No solo eso, sino que convierte en cómplices a todo vecino, médico, amigo o ciudadano en general, que no los denuncie. Se puede disponer de su libertad durante año y medio sin ninguna sentencia. Los hijos de madres no censadas no existirán para la administración, no serán italianos, ni tendrán derecho alguno. Recuerda oscuras épocas de la historia de italia y europa.http://www.elpais.com/articulo/opinion/regreso/leyes/raciales/elpepuopi/20090701elpepiopi_7/Tes

o Hilarante sentido del humor. No obstante, Silvio es un tio cachondo. No desaprovecha ninguna ocasión para soltar bromas muy graciosas. Por ejemplo, decir que la precaria estancia de los afectados por un grave terremoto era como estar “en un camping”. También le parece muy divertido que el presidente de estados unidos sea tan “morenito”, o que en nuestro ejecutivo haya muchas mujeres, para su gusto es “demasiado rosa” http://www.elpais.com/articulo/internacional/cosa/Berlusconi/elpepusocdmg/20090606elpepuint_16/Tes

Puede parecer que Berlusconi, de tan risorio, no representa una amenaza. Es muy fácil subestimarlo por ser un bufón sin cultura ni inteligencia. Sería un error. Es un ser dañino y muy peligroso. Un payaso sí, pero de película de terror. Es un delincuente palurdo que, nadie sabe muy bien como, se ha hecho con el poder de un país. Y no hay nada más peligroso que un ladrón con plenos poderes para robar o un ignorante con plenos poderes para mandar.

Ruego al pueblo de italia, que tanto genio y belleza ha regalado al mundo, que no repita sus errores. Que juzgue y condene a este patán y que lo destierre para siempre para que no aumente en una sola página más la ya voluminosa Historia Universal de la Infamia.


El pico de ibis pronunció la sentencia de acuerdo con la implacable justicia de los dioses. El preso se debatía mientras un par de diablos deformes le conducían hacia el instrumento. Se trataba de una guillotina llena de válvulas, tuberías, chimeneas y palancas.

Un vapor espeso procedente de la máquina inundaba el suelo hasta los tobillos. El preso fue dispuesto y atado en el lugar propicio. Dirigía los ojos hacia la cuchilla mientras imploraba una piedad que sabía que no se le concedería.

La hoja rasgó el aire, pero ninguna cabeza rodó. El reo se vio enfrentado a un espejo de pulido acero. Su rostro quedó paralizado en una sonrisa desfigurada y abyecta. Su castigo, ahora lo comprendía, era permanecer en la soledad con todas las inmundicias de su corrompida alma, hasta sentir el más profundo de los vómitos hacia sí mismo.

El chico del pasamontañas rojo dejó un extintor en el suelo, dentro del ángulo de visión del condenado. Descubrió su cara, que fue desapareciendo entre la niebla, pero no del filo de la guillotina, donde quedó grabada para siempre.



Que la tierra te sea leve, compañero



lunes, 13 de julio de 2009

la la la la la la la la la la

Alguien a quien quiero mucho me dijo una vez que sintiera menos.

En aquel momento fue un buen consejo, porque lo que yo sentía no hacía más que desgarrar las llagas de mi alma.

Y es que a veces los sentimientos, por muy puros que parezcan, se pueden contaminar con otras pasiones y enlodarse en nuestras debilidades humanas. De brillantes y blancos seres alados se transforman en ponzoñosas formas irreconocibles y corrompidas. Y entonces solo nos provocan dolor a nosotros, a quien queremos y a quien nos quiere.

Pero no podemos extirparnos todo lo que sentimos por miedo al dolor. Yo no quiero desprenderme de ello. La solución no es huir de nuestras emociones, sino cuidarlas para que permanezcan incorruptas y sagradas. Y si lo conseguimos no serán dolorosas, porque lo bueno nunca duele. Y no, no nos convertiremos en animales si nos dejamos guiar por ellas ya que son precisamente las nobles pasiones las que nos distinguen de las bestias y no ninguna inteligencia ni técnica. Ellas alumbran el camino de lo correcto, sin necesidad de sistema ético alguno.

Por eso yo no quiero nunca dejar de sentir, aunque procuraré que solo sea alegría, plenitud y felicidad, que son las consecuencias inmanentes del verdadero y sano amor. El amor que empieza en uno mismo y se derrama en derredor en forma de cariño que quema el pecho y ternura que llena el corazón.

Ésta es mi elección.

Deus caritas est.




Oigo una voz en lo más profundo de mi corazón

Ojalá sueñe siempre con lo que conmueve mi corazón

Caen incontables lágrimas de tristeza, pero

Se que te encontraré tras ellas


Cada vez que caemos al suelo y miramos hacia el cielo azul

Nos damos cuenta de lo azul que es, como si fuera la primera vez

Aunque el camino es largo y solitario y no se ve el final

Puedo con estos dos brazos abrazar la luz


Cuando el silencioso corazón dice adios, siento con ternura

que mi cuerpo queda silencioso y vacío

El misterio de estar vivo, el misterio de morir.

El viento, el pueblo y las flores, toods bailamos al unísono


La la la la la la la la la


Oigo una voz en lo más profundo de mi corazón

Sigue soñando y no permitas que jamás desaparezcan tus sueños

Por qué hablar de tu tristeza o de las desdichas de la vida?

Deja a cambio que los mismos labios te canten una dulce canción


La voz que susurra y que no queremos olvidar jamás

siempre estará ahí para guiarte

Cuando se ha roto un espejo y los pedazos han caido al suelo

imágenes de una nueva vida se reflejan por todas partes


Ventana del comienzo, de la quietud, nueva luz del amanecer

Deja que mi cuerpo silencioso y vacío se llene y vuelva a nacer

No es necesario buscar fuera ni cruzar el mar

Porque brillando dentro de mi, justo dentro de mi

He encontrado una claridad que siempre está conmigo.


La la la la la la la la la la





sábado, 11 de julio de 2009

Cabezas de hydra

A veces pienso que la humanidad es una inmensa mole de conciencia pura de la que emergen multitud de apéndices que constituyen los individuales egos.

De su brillante y pulida superficie surgen cada día nuevos tentáculos y otros muchos se retraen y vuelven a confundirse con el todo, con la madre original.

En lo que dura su vida, los pobres e ignorantes flagelos desconocen que pertenecen al mismo organismo, que no son más que manifestaciones del mismo ser y odian, intrigan, pelean, destruyen, cercenan, a sus hermanos, a ellos mismos. Solo quieren ver su insignificante y ridícula individualidad, prisión hecha de mentira y falsedades.

Si fuera así, si, como se intuye en Schöpenhauer e insinúa Buda, no existe más que una Voluntad y no hay más que una sola Conciencia fragmentada; si todos vemos, sentimos, padecemos, disfrutamos con todos los ojos, corazones, cerebros y cuerpos de la humanidad; si todos y cada uno de nosotros somos, sin excepeción y al mismo tiempo, todos y cada uno de nosotros; entonces, todo se impregna de un maravilloso sentido, se explican las ansias más puras de las almas, la vida se llena de belleza, simetría y paz de espíritu.

Y todo queda explicado. El karma adquiere solidez científica y lógica silogística. El intelectualismo moral se eleva a la categoría de axioma inapelable y derrota, o mejor dicho, absorbe, fagocita, engulle, al individualismo más acérrimo y al egoísmo más pragmático. El capitalismo pierde sus últimos pilares que se disuelven como píldoras efervescentes. La venganza se convierte en un acto de masoquismo, y solo los suicidas volverán a matar.

Todos hemos entrevisto alguna vez esta verdad, al sentir una conexión profunda y atávica con un semejante. Esos instantes de comunión perfecta, de coincidencia sideral, de comprensión profunda y clarividente. Todos, alguna vez en nuestra vida, nos hemos sentido radicalmente unidos a Otro durante un instante, maravilloso instante en que se supera toda frontera, toda individualidad y toda soledad. Esos mágicos instantes donde se siembra la amistad y el amor y donde se dejan ver las inextricables relaciones que a todos nos unen. El regreso al arjé.

Podrán llevarse las manos a la cabeza científicos, fisiólogos y físicos pero no me quitarán esta certeza, que, a parte de ser una fe, una alegría y un impulso, es a mi juicio una teoría plausible, si no necesaria, para explicar la escurridiza multiplicidad de las almas. Pues o no existe ninguna o solo una existe, ya dijo Ockham que es un error multiplicar los entes sin necesidad. Por eso me armo con su estilete para rebanar los orgullos y cercenar las ambiciones, tal es la misión de esta guillotina de vapor, que coge el relevo de la mencionada navaja.



Todos los misterios nos han sido desvelados.

Todos los pecados nos han sido perdonados.




jueves, 9 de julio de 2009

Se presenta la guillotina.

Esta noche he visto alzarse la Máquina nuevamente. Era, en la proa, como una puerta abierta sobre el vasto cielo que ya nos traía olores de tierra por sobre un Océano tan sosegado, tan dueño de su ritmo, que la nave, levemente llevada, parecía adormecerse en su rumbo, suspendida entre un ayer y un mañana que se trasladaran con nosotros.
Tiempo detenido entre la Estrella Polar, la Osa Mayor y la Cruz del Sur -ignoro, pues no es mi oficio saberlo, si tales eran las constelaciones, tan numerosas que sus vértices, sus luces de posición sideral, se confundían, se trastocaban, barajando sus alegorías en la claridad de un plenilunio, empalidecido por la blancura del Camino de Santiago...
Pero la Puerta-sin-batiente estaba erguida en la proa, reducida al dintel y las jambas con aquel cartabón, aquel medio frontón invertido, aquel triángulo negro con bisel acerado y frío colgando de sus montantes. Ahí estaba la armazón, desnuda y escueta, nuevamente plantada sobre el sueño de los hombres como una presencia -una advertencia- que nos concernía a todos por igual. La habíamos dejado a popa, muy lejos, en sus cierzos de Abril, y ahora nos resurgía sobre la misma proa, delante, como guiadora -semejante por la necesaria exactitud de sus paralelas, su implacable geometría, a un gigantesco instrumento de marear-. Ya no la acompañaban pendones, tambores ni turbas; no conocía la emoción, ni la cólera, ni el llanto, ni la ebriedad de quienes, allá, la rodeaban de un coro de tragedia antigua, con el crujido de las carretas de rodar-hacia-lo-mismo, y el acoplado redoble de las cajas. Aquí la Puerta estaba sola frente a la noche, mas arriba del mascarón tutelar, relumbrada por su filo diagonal, con el bastidor de madera que se hacía el marco de un panorama de astros. Las olas acudían y se abrían para rozar nuestra eslora; se cerraban tras nosotros con tan continuado y acompasado rumor que su permanencia se hacía semejante al silencio que el hombre tiene por silencio cuando no escucha voces semejantes a la suya. Silencio viviente, palpitante y medido, que no era, por lo pronto, el de lo cercenado y yerto. Cuando cayó el filo diagonal con brusquedad de silbido y el dintel se pintó cabalmente, como verdadero remate de puerta en lo alto de sus jambas, el Investido de Poderes, cuya mano había accionado el mecanismo, murmuró entre dientes: "hay que cuidarla del salitre". Y cerró la Puerta con una gran funda de tela embreada, echada desde arriba.
La brisa olía a tierra -humus, estiercol, espigas, resinas- de aquella isla puesta, siglos antes, bajo el amparo de una Señora de Guadalupe que en Cáceres de Extremadura y Tepeyac de América erguía la figura sobre un arco de luna alzado por un Arcángel.

Detrás quedaba una adolescencia cuyos paisajes familiares me eran tan remotos, al cabo de tres años, como remoto me era el ser doliente y postrado que yo hubiera sido antes de que Alguien nos llegara, cierta noche, envuelto en un trueno de aldabas; tan remotos como remoto me era ahora el testigo, el guía, el iluminador de otros tiempos, anterior al hosco mandatario que, recostado en la borda, meditaba. -junto al negro rectángulo encerrado en su funda de inquisición, oscilante como fiel de balanza al compás de cada ola...- El agua era clareada a veces por un brillo de escamas o el paso de alguna errante corona de sargazos.

Alejo Carpentier, El Siglo de las Luces