sábado, 17 de septiembre de 2011

Eros cartesiano o "lo contrario al amor"

El amor es un vector de geometría no euclidiana.
De módulo infinito y múltiples direcciones.
Su contrario escalar es la indiferencia. Su contrario vectorial, el odio.
Si invertimos su sentido se convierte en narcisismo, o masturbación del alma.
En la matriz capitalista corre el riesgo de descomponerse en múltiples vectores que nada tienen que ver con el original. Celos, posesión, codicia, ira, violencia. Thanatos.
En realidad, lo que se debería hacer y fomentar es multiplicarlo, liberarlo de márgenes absurdos, derrocharlo y desparramarlo por las ocho direcciones del mundo.
Pero claro, esto no es aprobado por la gente de bien. Que es precisamente la clase de gente que provoca que en el mundo impere la muerte y no el amor.
Lo siento, pero no pienso jugar con sus reglas.