![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiH4j7KCNkSviV-LHHJcm9eyiqHW3eVNLdfAClVP4i-MZYXsxJzSIOL7nuSkYJyHeinpey79Vb9mlduTx15s9QQZnnLkdluwCP3-R2K2iGgskUL7ivM3gfl5rVYT3qF8kp8vjUbP8nZfW47/s320/2313264528_a72123bca1.jpg)
Hasta la sabiduría, vende la Universidad
¡Verdad!
Veinte esquinitas tiene mi alma
Y veinte leones que me la guardan.
Creció entre verbos deponentes
Arrullada por murmullos de poetas.
Aprendió de hedonistas y de ascetas
antiguos saberes senescentes.
Exploró hígado e intestinos
En la oscura caverna del abdomen
Buscando los secretos que formen
De la vida los oscuros caminos.
Soñó que podía medir el universo
Armada solo con pizarra y con tiza
Encerrarlo en una grandiosa cifra
Mas bella que el mas hermosos verso.
Y me la quieren matar
Nos la quieren matar
Armados con sus cheques
Nos la quieren matar
Sedientos de ineptos
Nos la quieren matar
Excusados de pragmatismo
Nos la quieren matar
Escupiendo anglicismos
Nos la quieren matar
Las ratas del bombín
En sus madrigueras de mugre verde
Por el bien, otra vez, de los de siempre
De las ratas verdes del bombín
Nos la quieren matar.
Pero me levanto y miro
Y veo a todos los demás dormidos.
Jóvenes resignados como viejos
Obedientes, sumisos y discretos.
Hace mucho que muerta está.
En las veinte esquinitas que tiene mi alma
Veinte leones de piedra callada
Son degollados como ovejas mansas
No hay comentarios:
Publicar un comentario